Hoy en día nos encontramos con un mercado muy diferente al de años atrás donde se ha cambiado la mentalidad tanto del comprador como la del vendedor de cualquier producto.
La concienciación sobre el medio ambiente ha influido que los consumidores quieren productos de calidad pero que se hayan producido de manera sostenible. Conseguir eso, no es fácil, pero son muchas las marcas que se están sumando a la tendencia de la moda sostenible y la salvación del planeta, conformando un nuevo tipo de usuario, los llamados «compradores sostenibles».
Programas de desarrollo sostenible
La marca Adidas, se asoció en 2015 con “ Parley for the Oceans”, uan organización medioambiental para crear una línea de ropa y calzado hechas con residuos plásticos recogidos en los océanos para mantenerlos limpios. El comité ejecutivo de Adidas, Eric Liedtke dice:
«Con los productos Adidas hechos de plástico reciclado, ofrecemos a nuestros consumidores un valor agregado real más allá del aspecto, la funcionalidad y la calidad del producto, porque cada zapatilla es una pequeña contribución a la preservación de nuestros océanos; tras un millón de pares de zapatos producidos en 2017 y cinco millones en 2018, planeamos producir once millones de pares de zapatos en 2019».
A pesar de que su precio no es precisamente económico, están teniendo muy buena aceptación en los foros deportivos, donde se les califica de la comodidad de las mismas y la variedad de colores disponibles.
La iniciativa va más allá y cuida al máximo el medio ambiente durante todo el proceso de producción, usando materiales ecológicos, y reduciendo emisiones de CO2. Si tenemos en cuenta que la cantidad de compradores sostenibles va en aumento, esta es una gran noticia.
En Multileather disponemos de materiales reciclados para la confección de bolsos, calzado y artículos de moda en general. Puedes verlo todo en nuestra sección de «productos sintéticos».
Proyecto “Gumshoe”
Si seguimos hablando de proyectos sostenibles y de preservar el medio ambiente, los chicles son sin duda otro de los puntos negros que debemos de solucionar. Por poner un ejemplo, los chicles son una basura muy común en Amsterdam. Alrededor de 1.5 millones de kilos de chicle acaban en los suelos de la ciudad cada año.
Para ayudar a limpiar las calles, la ciudad lanzó la campaña “Gumshoe”, que los recoge para la fabricación de calzado deportivo con suela de chicle reciclado.
Debemos de concienciarnos de que cada vez son mas las empresas que reciclan para realizar sus productos, para potenciar más si cabe el aumento de compradores sostenibles que velen por el medio ambiente.
Hoy en día, y gracias en parte a esas empresas, nos encontramos ante un cambio de actitud por parte de los consumidores y sobre todo por parte de las marcas que se muestras más predispuestas a este tipo de proyectos innovadores que ayudan a salvar el planeta.
¿Qué te parecen estos proyectos?